Wednesday, June 27, 2007

La persistencia de la memoria


Si debo ser totalmente sincera, puramente transparente respecto a mi visión respecto a la memoria, es que es absolutamente necesaria. No entiendo por completo toda esta satanización que se lleva a cabo en el ámbito educativo. Este no es un curso memorístico, dicen, como si estuvieran previniendo a los estudiantes de una enfermedad mortal.

Y bueno, está muy bien que se aclare que el semestre no será un ejercicio perpetuo de mnemotecnia.
Pero… ¿qué sería de nosotros sin la memoria? Ah, la buena memoria… no tendríamos un pasado que recordar, no tendríamos un recuerdo feliz, no tendríamos como corregir los errores cometidos en el pasado… Refugiados en una amnesia sin dolor pero sin vida, ¿qué quedaría?

He tenido la oportunidad de ver casos muy severos donde Mnemósine no parece presentarse, casos extremadamente graves como olvidar un mensaje a los cinco minutos de haberlo recibido, confundir días y no entregar encargos… uff… ejemplos que se deben evitar. Una persona que no confía en su memoria es una persona que no puede confiar en sí misma.

Y es que la memoria es un músculo que hay que ejercitar, y tener ciertos componentes memorísticos en un curso no es del todo malo, ya que nos permiten tener la información en la cabeza sin necesidad de Internet (¿de qué sirve si no podemos recordarla cuando la necesitamos?). No se trata de basar una clase en paporreteos inútiles, se trata simplemente de lograr recordar lo que aprendemos para poder reconocer la piedra con la que repetidamente nos tropezamos y esquivarla, de lograr, por medio de estas pequeñas victorias, mejorar y construir una sociedad más consciente de su propia historia.

Friday, June 15, 2007

Alma en Alquiler: Todo por un Concierto

[Me Verás Volver: Gira 2007]

Los fantásticos. Los increíbles. Los inmortales.

Soda Stereo se ha reunido para hacer una gira. No tengo idea de quién habrá logrado la titánica hazaña, pero tiene el agradecimiento de miles y miles de fans a lo largo del continente.
Yo incluida.

No tengo una noción clara de cuándo fue la primera vez que escuché alguna de sus canciones, pero ha de haber sido alrededor de los 10 años, cuando empezó mi fiebre por la radio y escuchaba las canciones al vuelo, sin saber de quién eran. Luego empecé a prestar atención a los locutores, y caí en la cuenta de que no era una, sino varias canciones que ya había oído del grupo.

Fue entonces que compré mi único (pero suficiente) disco de Soda: el Obras Cumbres. Tenía alrededor de 13 años.

El resto de canciones las fui bajando con el tiempo, al llegar el Kazaa, iMesh, Limewire y todas esas bondades de la red. Así fui cultivando mi gusto por la música de este grupo, que me acompañaría desde entonces, y gracias a la cual incluso he logrado formar amistades con personas que siempre estarán ahí.

Gracias totales... por dejarnos verlos volver.

Tuesday, June 5, 2007

Salvataje: El último cuento

[Ahora, que el tiempo vuela, y estoy cada vez más cerca de pasar la barrera de las dos décadas, encontré esto, escrito poco antes de cumplir la mayoría de edad. Momentos tan cercanos, y tan similares, que decidí rescatar este pequeño texto.]


23/07/05

El tiempo pasa cada vez más rápido. Y no es simplemente un error en mi percepción. Hace poco hablaba con un amigo, que me comentaba que no podía creer que las cosas pasen y duren tan poco. Ahí entendí que, al menos no era un espejismo lo que el mundo me estaba haciendo ver. O si lo es, que no soy la única que cayó en la trampa.

Con esa idea en mente, volví a hojear el álbum de fotos de la familia. Me vi en un pasado que no recordaba, con apenas unos meses. Un par de páginas más adelante, empecé a reconocer las situaciones de las fotos: un viaje, un cumpleaños, una actuación escolar. Me vi también de un modo que me costaba reconocer, dándome cuenta que he cambiado mucho a lo largo de los años.

Ahora falta apenas poco más de un mes para mi cumpleaños número 18. Y me cuesta creerlo. El sol brilla en el jardín de mi casa a mediados de invierno mientras escribo estas palabras, con cierto sabor a melancolía. Y es que, como mi imagen a través de las fotos, todo ha cambiado. ¡Y ha cambiado tanto! Cuando me fui de Lima, todo solía ser tan tranquilo... y al volver me di cuenta del alcance que ha tenido el cambio en la ciudad. Ayer pasé por el apartamento donde viví los primeros años de mi vida. Y apenas pude reconocerlo.

Les voy a contar una historia: había una vez una persona chiquitita, que vivía feliz dentro de una burbujita encantada. Entonces el viento sopló y sopló, y la personita chocó con un arbusto de espinas. Entonces se vio obligada a ver todo fuera de su burbuja, y cuando el viento la llevó de regreso a su hogar, ella no lo reconoció. La gente era distinta, los árboles no tenian flores, y el cielo no era del mismo azul que recordaba. Pero la personita ya no era chiquita, había crecido sin darse cuenta, y ahora le tocaba volver a aprender a vivir.

Del mismo modo, aún no he aprendido todo lo que debo. Hay muchas cosas que quise hacer y no hice, y tantas cosas que, por otro lado, no debí hacer jamás. Me veo en el espejo y entiendo de golpe que no soy la niña de seis años que veía el mundo con ojos de asombro. Y ya no es que sienta pena o desdicha. Simplemente se trata de darme cuenta que quizás éstos son los últimos pensamientos que escribo en esta etapa de mi vida, y que, tal como me corresponde al ponerlos en papel, estoy condenada a dejarlos a la suerte de quien le interese leerlos. Y punto.

Monday, June 4, 2007

Réquiem al Fantasma del Aniversario

(ese que nunca llego)


[02-06-05 ]

contando los días como un marcapasos,
un día más era una razón más para estar viva
y encontrarme con tus ojos, buscar
el alma perdida, un pedazo mío
que se clavó entre tus dientes de
fiera dormida, sin despertarte
buscaba la manera de que soñaras con
lo que yo sentía

pasaron los días como las horas y
el calor de un sueño antiguo embriagó
mi mente por completo. olvidé quién había
sido. bajo la piedra fría, olvidé lo que sentía. dejé
pasar mi sangre bajo mi corazón voraz de
un sentimiento irreconocible

pasaron los meses como distintas vidas,
avatares de un mismo dios absurdo y loco. sin
pensar ya, perdida, el sentido era una ilusión no
más fuerte que un cristal,
o que dos palomas al vuelo,
o que tres gotas de veneno,
o que cuatro hormigas perdidas,
o que cinco hojas al viento,
o que seis mariposas heridas
o que siete latidos impuros,

hasta que a la fiera dormida el despertar llegó
presuroso como el recuerdo de la sensación lejana, clarividente,
de que el doceavo nunca llegaría. y así empecé
de nuevo a coser mis alas…

hubiera sido un segundo aniversario
si hace ya más de un año
la vida no me hubiera despertado contigo.

Desenvainad los antigripales!


He aquí la prueba más contundente de que el frío al fin ha llegado…

…estoy con gripe.

Sí, es la primera gripe del año. Y en esta ocasión ha atacado con particular virulencia. Pues bueno, ya que el invierno nos abre sus gélidas puertas con sus vientos que traspasan el alma, la gripe se hará más común en esta época del año (junio, julio, y agosto). Como todos los años. Y llegarán las vacunas contra la influenza (que no sirven de mucho, pues la gripe muta), los antigripales, las tazas de té con limón y las bufandas, la ropa gruesa, los jarabes para la tos, los descongestionantes, y claro, las cajas y cajas de pañuelos de papel…
Y a pesar de que podría culpar a muchas cosas, en esta ocasión solo me queda culpar al maldito clima, con sus amaneceres helados y sus mediodías que derriten el abrigo… para pasar así de nuevo al frío de la tarde… y así sucesivamente.
Si ahí arriba el servicio meteorológico fuera un poco menos indeciso, se lo agradecería de corazón.
Entretanto… desenvainen los antigripales.