Saturday, May 19, 2007

Reviviendo/ Galletas de la Fortuna

A modo de actualizar un poco a este hijo con madre pródiga que es mi blog, empezaré por mencionar casualmente un par de novedades referentes a mí: parece que sigo viva, acabo de salir de la oh-tan-temida semana de parciales, y con el fin de no desquiciarme con respecto a las tildes, he decidido redactar en Word primero, y luego hacer copy/paste, para no perder el juicio en menos tiempo del que debería…

Volviendo al blog, pues empezaré con el post. Galletas de la fortuna. Cualquier persona que me conozca un poco sabe que tengo una extraña afinidad por el mundo asiático, explicada quizá por el hecho de que en alguno de mis genes se encuentre la presencia de mi bisabuela paterna, quien era de Hong Kong. Y si ese no es el motivo, pues simplemente me llama ese mundo. Pero me estoy volviendo a salir del tema.

Aquí en Lima, a pesar de tener una saludable tradición chifera, no está muy extendida la costumbre de las galletas de la fortuna, esas que se sirven al final de la comida junto con el té, y que esconden dentro de su ser un papelito con un misterioso proverbio del sabio Confucio o algo de ese estilo, junto con un conjunto de números de la suerte (que usualmente no sirven). Lo curioso es que, al viajar a Estados Unidos, hemos pedido el famoso “Chinese Takeout” un par de veces, y con cada pedido nos venían cuatro galletitas de la suerte, una para cada uno. Lo chistoso de estas galletas es que comparten la cualidad de los horóscopos y el psicoanálisis de poder adaptarse a cada persona, pero al menos son más divertidas, porque al menos puedes pensar que, por esas cosas del destino, elegiste la galleta con el mensaje que debía llegarte.

Lo que es yo, pues que me queda si no recordar los crípticos mensajes de mis galletas que, si bien no me previnieron de mi destino (¿o quizá sí?) me hicieron divertirme luego de uno de esos almuerzos a las 6 de la tarde, no tan poco comunes en mi hogar, dulce hogar.

2 comments:

Reaño said...

Querida y sabia Grumete...
La fortuna viene, de cuando en vez, en galletas... la más de las veces hay que que decodificarla en la vida y es una fortuna el saber interpretarla... Sé que usted tiene esa capacidad...
PS: Me encantó la referencia al psicoanálisis... :)

Sol R. said...

Respondiendo al PS: En serio? Pues es que es cierto que podriamos decir que el Psicoanalisis es tan sabio como una galleta de la fortuna... ;)