Tuesday, June 5, 2007

Salvataje: El último cuento

[Ahora, que el tiempo vuela, y estoy cada vez más cerca de pasar la barrera de las dos décadas, encontré esto, escrito poco antes de cumplir la mayoría de edad. Momentos tan cercanos, y tan similares, que decidí rescatar este pequeño texto.]


23/07/05

El tiempo pasa cada vez más rápido. Y no es simplemente un error en mi percepción. Hace poco hablaba con un amigo, que me comentaba que no podía creer que las cosas pasen y duren tan poco. Ahí entendí que, al menos no era un espejismo lo que el mundo me estaba haciendo ver. O si lo es, que no soy la única que cayó en la trampa.

Con esa idea en mente, volví a hojear el álbum de fotos de la familia. Me vi en un pasado que no recordaba, con apenas unos meses. Un par de páginas más adelante, empecé a reconocer las situaciones de las fotos: un viaje, un cumpleaños, una actuación escolar. Me vi también de un modo que me costaba reconocer, dándome cuenta que he cambiado mucho a lo largo de los años.

Ahora falta apenas poco más de un mes para mi cumpleaños número 18. Y me cuesta creerlo. El sol brilla en el jardín de mi casa a mediados de invierno mientras escribo estas palabras, con cierto sabor a melancolía. Y es que, como mi imagen a través de las fotos, todo ha cambiado. ¡Y ha cambiado tanto! Cuando me fui de Lima, todo solía ser tan tranquilo... y al volver me di cuenta del alcance que ha tenido el cambio en la ciudad. Ayer pasé por el apartamento donde viví los primeros años de mi vida. Y apenas pude reconocerlo.

Les voy a contar una historia: había una vez una persona chiquitita, que vivía feliz dentro de una burbujita encantada. Entonces el viento sopló y sopló, y la personita chocó con un arbusto de espinas. Entonces se vio obligada a ver todo fuera de su burbuja, y cuando el viento la llevó de regreso a su hogar, ella no lo reconoció. La gente era distinta, los árboles no tenian flores, y el cielo no era del mismo azul que recordaba. Pero la personita ya no era chiquita, había crecido sin darse cuenta, y ahora le tocaba volver a aprender a vivir.

Del mismo modo, aún no he aprendido todo lo que debo. Hay muchas cosas que quise hacer y no hice, y tantas cosas que, por otro lado, no debí hacer jamás. Me veo en el espejo y entiendo de golpe que no soy la niña de seis años que veía el mundo con ojos de asombro. Y ya no es que sienta pena o desdicha. Simplemente se trata de darme cuenta que quizás éstos son los últimos pensamientos que escribo en esta etapa de mi vida, y que, tal como me corresponde al ponerlos en papel, estoy condenada a dejarlos a la suerte de quien le interese leerlos. Y punto.

4 comments:

Anonymous said...

wanna get "mature" sooner? call me ;) xD hey girl hope you taking this as no "end of the world" because maybe it is but its a hole "apocalypto" so something freakin good its starting! oh yes! you gonna be a 2 decades too!! common it`s gonna be great! :D (hope i do can be there when u get 20!)

::a"nnoyingly-a"nonimus::

Sol R. said...

Jajaja, I knoooow!
Se que no es el fin del mundo ni nada de eso... pero como que son pequeñas milestones... entonces es como cuando lees un libro que aun no acabas de leer, pero te preguntas que vendra en el proximo capitulo... :)

and you know I got your number ;)
Jajajaja! xD

Reaño said...

Dos décadas de Vida... abrazo!

Andrea Fernández Callegari said...

Uyyyy ya entramos a la base 2, Solcito!!! Jajaja, ni me hagas acordar... el tiempo vuela irremediablemente, pero nos deja muchas experiencias :)