...jugando con fuego

“El que juega con fuego se quema…”
¿Cuántas veces ha llegado
a mis oídos
la advertencia?
Pero no, tengo el corazón flotando
cual mariposa nocturna alrededor
de la lumbre
y hecho un incendio mi alma
me siento cada segundo
cual cayendo de una cumbre.
El amor no conoce sugerencias
ni escucha avisos:
me queda tan solo desgarrarme el pecho
con cada respiro,
incinerar los sueños con deleite
y aprender que en este juego
el corazón se cuece
a fuego lento.

[sabes bien que eres tú

quien me incinera por dentro.]